martes, 11 de septiembre de 2012

Silenciosa Creación



Quedarse mudos, quietos y expectantes mirando como la vida sucede a tu alrededor. Suave… armoniosa… sin prisas… en una eterna perfección.

Cuando estás aquí, en este presente infinito y sientes la comunión con todo tu SER es imposible abstraerse al milagro que está ocurriendo justo aquí: La Vida…

Todo lo bello, sublime, mágico, inspirador y luminoso ocurre en el silencio.

Allí, en medio del bullicio nunca pudo gestarse un milagro…

Todo los actos sagrados provienen de la quietud del SER… del silencioso rugir del cosmos… de las mudos ronquidos del Universo… de la paz del alma.

La energía universal vibra en poderoso equilibrio… Nada ni nadie puede romper la silente armonía de la Creación… la serenidad del lago, la belleza de una flor, el vuelo gracioso de las aves, la danza de las gotas de rocío al caer sobre las hojas de los árboles… el suave desplazamiento de las nubes, la muda búsqueda de la luz de ese brote de semilla… el sigiloso recorrido de las gotas de agua en deshielo desde la montaña… el sosegado caer de hojas en otoño y el armónico esplendor primaveral… Es el acontecer de la vida que ocurre en esos instantes eternos donde la única ausencia es el ruido…

Nosotros vivimos inmersos en la algarabía… La vida nos pone tantos distractores para desatender nuestro interior… Estamos siempre pendientes del móvil, de la radio, de la TV, de los eventos sociales, de los deportes, de lo que sucede justo allá… afuera… Y no sabemos nada de lo que ocurre aquí… ADENTRO… y así nos estamos privando de SER y CREAR…

Siempre podemos desconectar de los ruidos exteriores y conectar con la paz interior… a veces basta con cerrar los ojos… otras veces cuesta un poco más pero cuando tu poder creador te llama, el alma encontrará la forma de acudir puntual a la cita… y es que nadie puede vivir por mucho tiempo en desconexión…
El Alma llama, a veces con un susurro, otras con voz fuerte e imperativa y puede llegar hasta a gritarnos cuando no somos capaces de conectar con ella y esos gritos son desordenes nerviosos, agresividad, enfermedades, depresión… porque el cuerpo y la mente enferman cuando no logran conectar con el alma.

Por eso amigo lector, no desdeñes el silencio solo porque los demás no les den cabida en sus vidas… Si sientes el deseo de unos minutos de paz y quietud crea un espacio para estar así y no esperes que los gritos del alma reclamando por TI te obliguen a un silencio quizás no tan grato…

Todos los días puedes conectar… y no es tan difícil, solo cierra los ojos y vuelve a ser parte de esta silenciosa creación…

Me® 

 Si reenvías este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

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