viernes, 10 de junio de 2011

Maestra Vida


Constantemente la vida nos está dando lecciones porque somos sus discípulos. A veces nos tardamos años en aprehender algo y hay quienes se pasan la vida sin aprender nada igual como muchos que salen de la escuela sabiendo apenas leer, escribir o sumar y restar…

A todos nos pasa en algún área de la vida que se nos repite la historia, cambia el personaje pero el conflicto es el mismo, ya sea un problema de autoridad con jefes o subalternos, dificultad con la pareja, los padres o los hijos… cambian las circunstancias pero si revisas el meollo del asunto es siempre el mismo y es eso justamente lo que debemos trabajar.

A veces la solución es más simple de lo que creemos y consiste en tan solo abrirse a la situación que oficia de maestra y empezar a vislumbrar soluciones. Puede ser que no dependa solo de ti y que la otra parte no esté dispuesta a colaborar, pero lo importante es la relación que estés teniendo tú con el conflicto. Si te quedas pegado en enojos, rabias, rencores no saldrás nunca del entuerto así que conviene soltar, no empantanarte sino que salir hacia la superficie. Si hay que conversar, hazlo, si hay que saldar deudas, hazlo, si debes pedir perdón, hazlo y sobre todo: si debes corregir, hazlo… y enfrenta de otro modo el conflicto. Si siempre estás culpando a los demás de lo que sucede no estás teniendo una actitud madura porque los adultos asumimos responsabilidades.
Escapar tampoco es una alternativa válida. Hay que tener el valor de mirar a la cara todos los dilemas que nos aquejan porque solo así podemos solucionarlos.
Una vez que hemos integrado la enseñanza que la vida nos quiere dar, nunca más se nos repite ese problema. Podrán venir otros, pero en ese tema específico, hemos sido graduados.

Cuantos tienes que dar examen en la universidad ¿Qué haces? Estudias, te preparas… Pues con la vida debiéramos actuar igual: Prepararnos…

La mayor parte de las situaciones en que nos aproblemamos es por apego, por no querer dejar ir algún tema y por quedarnos pegados sufrimos y agrandamos un problema que podría ser pequeño en su momento pero el ego, al no soltarlo, va creando una madeja enorme en donde se van enrollando más y más hilos cada vez…

De ahora en adelante, cuando tengas un conflicto, ya sea interno, con otras personas o con el colectivo, simplemente detente unos instantes y medítalo, razónalo y pásalo por el corazón… Inicia acciones. Haz lo que debas hacer para solucionarlo. No permitas que el orgullo, la soberbia o la cobardía te impidan dar un paso hacia la solución… y verás como, una vez enfrentado ese tema, lo superarás para siempre y… LECCION APRENDIDA NUNCA MAS REPETIDA… No volverás a enfrentarte a esa dificultad nunca más. Podrás verte en otros aprietos, pero la vida te otorga un certificado de TEMA  SUPERADO y ese asunto puntual no lo volverás a enfrentar jamás…

Recuerda siempre que somos pasajeros de la vida… no nos quedaremos eternamente aquí. Hemos venido solo a aprender las lecciones que nos enseñará nuestra Maestra Vida…

Me® 

 Si reenvias este texto, respeta el trabajo de la autora, no elimines ni cambies su nombre ni el texto. Cita la fuente correctamente. Se consciente de tu ética espiritual.

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